Salcajá es reconocida como la cuna del tradicional Caldo de Frutas, una bebida emblemática cuya elaboración forma parte del patrimonio cultural del municipio. Este preparado fermentado se realiza a partir de una cuidadosa combinación de frutas, canela, azúcar y una base de licor que permite potenciar y conservar sus cualidades aromáticas. 

El resultado es un producto único y especial, apreciado no solo por su sabor, sino también por la tradición que representa, ya que su elaboración continúa transmitiéndose de generación en generación como parte de la identidad cultural de Salcajá. 

La fruta en conserva es el resultado de un proceso natural en el que frutas como duraznos o nance, se conservan en azúcar y especias, permitiendo que, con el paso del tiempo, desarrollen un aroma y sabor intensos. Durante la fermentación, que puede prolongarse por varios meses o incluso más de un año, las frutas adquieren una textura suave y liberan sus jugos, creando un matiz dulce y ligeramente ácido. Este proceso tradicional permite obtener un producto único, apreciado por su carácter artesanal, su profunda concentración de sabores y su valor dentro de la gastronomía local.